La historia del performance en México
Miercoles, 26 de Junio de 2013
IttaMagzaine
Texto publicado en el libro:
Performance y arte-acción en América Latina
Josefina Alcázar/Fernando Fuentes
Exteresa/Ediciones sin nombre/Citru
México, 2005
VIII
ARTE DE LOS RESQUICIOS
“Tantas cosas nos han pasado ante los ojos
que nuestros ojos no han visto nada,
pero más lejos y atrás flota la memoria”.
Georgios Seferis
Hacer un recuento de la historia del performance en México es todo un reto pues implica reducir un arte vivo, un arte cuya esencia es la presencia, a las páginas inertes de un texto histórico. Sin embargo, consideramos necesario mantener viva la lucha de la memoria contra el olvido, para usar la conocida expresión de Kundera.
Para iniciar este ritual de recuperación de la memoria es necesario mencionar los antecedentes del performance o arte acción en nuestro paÃs. Maris Bustamante, pionera del performance y estudiosa del arte no-objetual, elaboró un árbol genealógico del performance, las instalaciones y las ambientaciones donde cita algunos antecedentes del performance como:
- El movimiento estridentista de Manuel Maples Arce que se llevó a cabo en la década de 1920, lanzó su manifiesto contra el modernismo con frases provocadoras de contenido antipatriótico y antirreligioso, más tarde se le unirÃan Germán Lizt Arzubide, y Arqueles Vela.
- En 1928 el Primer Manifiesto Treintatreintista fue lanzado por un grupo de artistas para criticar la rancia academia artÃstica.
- Entre 1939 y 1959 Sánchez Fogarty organizó los famosos tés locos donde se tocaba el fonógrafo y Fogarty lo dirigÃa con una batuta.
- En 1961 el grupo de los Hartos encabezado por Mathias Goeritz , expuso en la GalerÃa Antonio Souza anteponiendo una h a su profesión, por ejemplo la conocida fotógrafa Katy Horna era la hobjetivista, Jesús Reyes Ferreira era el hembarrador de papeles.[1]
En los años sesenta proliferaba un espÃritu de exploración en el mundo de las artes plásticas, en la música, el teatro, la danza, la fotografÃa, en fin, en las artes todas. Se daba un quiebre conceptual, los artistas no aceptaban las fronteras que los aprisionaban y empezaron a romper con los lÃmites impuestos. QuerÃan fusionar el arte y la vida. Eran tiempos de cambio, de rebelión, de búsqueda. Se revelaban contra el mercantilismo. Privilegiaban el proceso de creación frente al objeto resultante. Buscaban la inmaterialidad del arte pues se negaban a producir arte como objeto decorativo. Asimismo muchos artistas volvÃan la mirada hacia la cultura popular para nutrirse de ella: los merolicos, los chamanes, las procesiones, la carpa, los curanderos y el circo fueron importantes abrevaderos del performance en nuestro paÃs.